Características de los seguros de vida colectivos
La preocupación por lo que pueda pasar en el futuro es lo que anima a mucha gente a hacerse un seguro de vida para proteger a su familia y a sí mismo. Estas pólizas se suelen contratar de forma individual como seguros de vida riesgo. Aunque hay otro tipo de póliza menos conocida que también cubre el fallecimiento y la situación de invalidez, aunque enfocado a empresas y colectivos profesionales: es el seguro de vida colectivo.
¿Qué son los seguros de vida colectivos?
El seguro de vida colectivo es una póliza de vida que, en un solo contrato cubre a varias personas. De hecho, su principal característica frente a seguros de vida individuales es que son pólizas que contratan empresas y colectivos profesionales de todo tipo para dar cobertura a una colectividad con garantías similares.
Este tipo de seguros de vida tiene como objetivo proteger a la familia del empleado en caso de fallecimiento del mismo, y dar cobertura al trabajador si por accidente o enfermedad sufre una invalidez.
Los seguros de vida colectivos, al igual que los individuales, cubren con una indemnización los casos de fallecimiento o invalidez, tanto absoluta como permanente, ya sea debido a una enfermedad o a un accidente. La cobertura de invalidez absoluta o permanente que ofrecen algunos seguros suele contratarse como garantía adicional:
Incapacidad Permanente Absoluta
Situación de invalidez provocada por una enfermedad o accidente, que imposibilita al asegurado realizar cualquier actividad profesional de forma permanente.
Incapacidad Permanente Total o Profesional
Es estos casos, el asegurado se ve incapacitado tras un accidente o una enfermedad para seguir desempeñando la actividad profesional que hasta ahora realizaba en la empresa.
Además, hay aseguradoras que incluyen un capital adicional si la persona ha fallecido en un accidente de tráfico o como consecuencia de un siniestro laboral. En cualquier caso, los beneficiarios pueden recibir su indemnización en forma de capital o renta.
Es un seguro anual y renovable, aunque las aseguradoras establecen una una edad máxima para dar luz verde a la renovación que suele situarse entre los 65 y los 70 años, sin importar la edad que tenían al darse de alta en el seguro.
Muchas de estas pólizas se contratan por asociaciones profesionales y organizaciones, que ofrecen a sus miembros esa cobertura como un beneficio o un servicio asociado al colectivo. También son contratados por colegios profesionales e instituciones públicas para los trabajadores que se acogen a cierto convenio colectivo.
Muchas de estas pólizas son seguros que contratan las empresas para trabajadores y directivos, bien como incentivo o para cumplir con la normativa. De hecho, son una herramienta más para retener el talento dentro de una compañía.
Ventajas de los seguros de vida colectivos
Seguros de vida más baratos
Como seguros colectivos, tienen una importante ventaja frente a los seguros de vida individuales: son pólizas mucho más baratas que un seguro de vida riesgo.
Según sea el caso, las primas de las pólizas de vida para un colectivo pueden suponer un ahorro de hasta un 20% en comparación con lo que cada individuo asegurado habría tenido que pagar para contratar un seguro de vida individual.
Basta realizar un cuestionario para ser asegurado
Otra característica importante de los seguros de vida colectivos es que se agiliza mucho la contratación de la póliza ya que, por norma general, los asegurados no tienen que pasar revisiones médicas para entrar en las coberturas.
En este tipo de contratos, la aseguradora requiere que cada una de las personas aseguradas responda a unos cuestionarios sobre su salud y sus hábitos de vida saludable, que los interesados deben responder con sinceridad.
De hecho, mentir en estos cuestionarios puede dar problemas a la hora de hacer efectiva la cobertura, ya que si se detectan preexistencias o hay datos falsos la aseguradora puede reducir o incluso anular la cobertura del seguro.
Tienen beneficios fiscales
Otra ventaja de este tipo de seguros son los beneficios fiscales que traen, ya que las primas son deducibles de la base imponible del IRPF del trabajador. Además, si se contrata como seguro de vida ahorro, este capital no dependerá de las constantes fluctuaciones de los mercados y, en caso de paro o enfermedad, el asegurado incluso podrá tener liquidez.